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Revista 631

Arsénico: desde los Borgia hasta las aguas subterráneas

El arsénico (As) es un elemento que se encuentra distribuido en la naturaleza principalmente bajo la forma de sulfuros. Constituye el principal contaminante natural del agua subterránea que es la única fuente para el consumo humano en una amplia zona de nuestro país.

A fines de la Edad Media y principios de la Moderna, ganó popularidad como veneno para eliminar competidores entre los magnates y poderosos de los reinos europeos. Por obra de la difamación interesada de su padre, el Papa Alejandro VI, (que tenía otros tres hijos reconocidos), Lucrecia Borgia se constituyó en un símbolo del envenenamiento por arsénico.

La realidad, distorsionada por escritores influidos por la versión del Papa, fue diametralmente opuesta. Lucrecia, de una belleza excepcional, fue entregada desde los doce años de edad como si fuera una mercancía por su padre a personas influyentes para comprar favores especiales. Cuando sus maridos no le servían más, usaba el arsénico u otras artes para asesinarlos y reemplazarlos por otros.

En la actualidad, en la Argentina y con más sutileza, sin un Papa Alejandro, el arsénico enferma y a la larga puede matar a sus habitantes principalmente por consumo de agua y alimentos. La exposición prolongada al As inorgánico puede provocar desde un envenenamiento crónico a distintas formas de cáncer. Para la OMS el As es una sustancia considerada como carcinogénica para los seres humanos. Además, la exposición perinatal puede acarrear problemas pulmonares al alcanzar la niñez o la adultez temprana (1).

Situación en Argentina

En una revisión sistemática recientemente publicada, que incluyó 61 trabajos evaluables, se constató que en la Argentina hay entre 1 y 4 millones de personas expuestas a más de 50 μg/L (límite propuesto por ANMAT) y alrededor de 17 millones a más de 10 μg/L (límite propuesto por la WHO’s International Agency for Research on Cancer) (1). No todas las provincias presentan niveles de exposición a más de 10 μg/L (Fig. 1) y hasta hay diferencias entre diferentes localidades y hasta entre distintos barrios de la misma ciudad. Mar del Plata, Necochea, Tres Arroyos, Junín, Monte, Cañuelas, Tandil, Olavarría y algunas localidades del Área Metropolitana de Buenos Aires son las ciudades que registran mayores valores de As ambiental en la Provincia de Buenos Aires y dentro del partido de La Plata, Gonnet (>26 μg/L) y el barrio El Rincón (14 μg/L) son las zonas con niveles más elevados (2).

Figura 1. Mapa de la población expuesta a niveles elevados de arsénico en diferentes provincias argentinas. Tomada de (1).

Concluyendo, las aguas superficiales y subterráneas de la Argentina están entre las más contaminadas con As del planeta. En América Latina también preocupa este tema en Chile, Bolivia y Perú. Si bien no es mucho lo que se puede hacer para minimizar la concentración de As en el agua, es importante conocer los niveles a los que están expuestas las diferentes poblaciones para evitar su consumo y utilizar filtros específicos o reemplazarla por agua embotellada de composición conocida.

Referencias bibliográficas