ABCL

Revista 634

Muertes evitables

Ocurridas en hospitales de nuestro país por septicemia asociada a la administración parenteral de solución de fentanilo contaminada con bacterias.

Por Dr. Horacio Lopardo Prof. Consulto de Microbiología Clínica, FCsEx, UNLP.
Consultor Honorario del Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P Garrahan
Director de la revista ABCL

En muchos casos, el desconocimiento popular de las actividades que cumplen algunos organismos del Estado hace que se minimice e incluso se ridiculice su rol protector de la vida y el bienestar de los ciudadanos. Solo tomamos conciencia de su importancia cuando salen a la luz episodios nefastos como el ocurrido durante el mes de mayo pasado.

Informaciones periodísticas dieron cuenta de que al menos habían ocurrido cincuenta y dos (52)muertes a partir de setenta y dos (72) casos confirmados de septicemia asociada a la administración parenteral de solución de fentanilo contaminada con bacterias. Los casos se habían producido en diecinueve (19) hospitales de diversas ciudades: La Plata, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe y Neuquén.

Los estudios realizados en el INEI-ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” sobre el contenido de ampollas de fentanilo HLB/fentanilo (citrato) de 0,05 mg/mL de HLB Pharma Group S.A. y Laboratorios Ramallo S.A. arrojaron resultados positivos para Ralstonia mannitolilytica, Klebsiella pneumoniae productora de NDM-5, y Klebsiella variicola productora de esa misma carbapenemasa y de CTX-M15, una beta-lactamasa de espectro extendido, hecho que confirmó el origen del brote.

Infecciones intrahospitalarias

Quienes estudiamos alguna vez las infecciones intrahospitalarias sabemos que las infecciones asociadas a la administración de sustancias por vía parenteral rara vez se producen por contaminación de la solución a administrar. Lo corriente es que se produzca el ingreso de microorganismos desde el sitio de inserción del catéter o por manipulación de las vías por el personal médico o de enfermería. Esto es así porque la inmensa mayoría de los laboratorios que fabrican estos productos, lo hacen bajo estrictos controles de calidad interno; pero además porque existe el reaseguro de organismos del Estado, como en nuestro país la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnologías Médicas (ANMAT) que ejercen un control externo para identificar desvíos en los procesos de producción.

Advertencia de la ANMAT

La ANMAT advirtió en abril del presente año que ciertos productos de dicha empresa no cumplían con los estándares de calidad apropiados. Prohibió la comercialización, la distribución y el uso de “Diclofenac HLB sódico” y “Morfina al 1% HLB” por contaminación cruzada de “nivel crítico”. No obstante, ésta continuó con sus actividades hasta que se produjeron estos hechos lamentables. Tuvieron que producirse estas muertes por el fentanilo contaminado para que los laboratorios responsables fueran inhibidos y se decomisaran los frascos producidos por ambas firmas.

Especies bacterianas encontradas

Klebsiella pneumoniae y en especial las cepas productoras de carbapenemasas no son precisamente bacterias encontradas previamente en brotes similares. Sin embargo, es destacable que en 1991 se haya producido un brote de 9 personas (6 asintomáticas) de bacteriemia asociada a citrato de fentanilo contaminado con Pseudomonas pickettii (1) (hoy denominada Ralstonia pickettii), aunque con los métodos de identificación de aquellos tiempos, pudo haber sido cualquiera de las especies de Ralstonia (2).

Varias especies bacterianas conforman el género Ralstonia (2), un género de bacilos gram negativos aprobado en 1995. Tres especies son las habitualmente asociadas con infecciones humanas: Ralstonia pickettii (anteriormente Pseudomonas pickettii), Ralstonia insidiosa y Ralstonia mannitolilytica (anteriormente Pseudomonas pickettii biovar 3/’thomasii’). Se trata de bacterias ambientales, incluyendo plantas, entornos hospitalarios y suelos contaminados con metales pesados. Varias de las infecciones humanas correspondieron a brotes de infecciones intranosocomiales, incluso algunos ocurridos en la Argentina por R. mannitolilytica, uno asociado a administración de dexametasona y otro por administración de heparina (3) (4).

El rol de los organismos públicos

El 13 de mayo la ANMAT, finalmente prohibió el uso, comercialización y distribución de las ampollas de fentanilo producidas por ambos laboratorios. Como bioquímicos destacamos la labor desarrollada por los dos organismos públicos, INEI y ANMAT. No nos corresponde opinar acerca de la oportunidad de la clausura temprana de las empresas al encontrar desvíos en la producción de morfina y diclofenac.

Lo que sí sabemos es que sin la intervención de esos organismos pudieron haber ocurrido casos adicionales. Además, podemos afirmar que el conocimiento de las especies involucradas permitió reconocer el origen del brote y descartar que haya sido producido por otras causas.

Bibliografía