Mes a mes, la Federación Bioquímica negocia incrementos arancelarios con las prepagas médicas, aplicándose últimamente con la mayoría de ellas porcentajes emanados de las subas de las cuotas que las empresas del sector aplican mensualmente a sus afiliados. De ese modo, la totalidad de los prestadores de estas compañías venimos logrando mejoras arancelarias que, en términos porcentuales, se acercan a los guarimos que todos los meses informa el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) con respecto a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, la inflación.

Durante el mes de enero, FABA negoció acuerdos arancelarios con las prepagas con esa misma modalidad.

Negativa de OSDE

No obstante, la situación con OSDE es totalmente opuesta, de acuerdo a lo señalado por los presidentes de los siete distritos que integran la Federación Bioquímica y que son, cada uno de ellos, los que sostienen los respectivos vínculos contractuales con esta prepaga.

En enero, OSDE le negó de plano a cada uno de nuestros distritos reconocimiento alguno de incremento de aranceles, a pesar de los fuertes reclamos de cada uno de los presidentes de esas entidades bioquímicas de base.

Es por eso, que desde el seno de la Federación Bioquímica vemos con profunda preocupación cómo se encienden luces de alarma con respecto al accionar de esta empresa de medicina prepaga, la que, por otra parte, se viene mostrando reticente a efectivizar actualizaciones mensuales de las retribuciones profesionales de sus prestadores.

Es de destacar, además, que OSDE ha sido la única empresa del sector que no reconoció ningún incremento arancelario para enero, y que, por si fuera poco, siempre es la que menores porcentajes aplica en las remuneraciones profesionales de sus prestadores.

Esta situación cobra mayor gravedad aún al considerarse que los laboratorios de análisis clínicos no poseen stocks para sus gastos de funcionamiento en lo que tiene que ver con insumos y reactivos, los que deben ser actualizados mes a mes.

En otro orden, de acuerdo a manifestaciones de directivos de las más importantes prepagas realizadas a la prensa, existe gran preocupación en el sector porque a pesar que desde el primero de diciembre último los afiliados pueden tener una relación contractual directa con estas empresas sin triangular con las obras sociales, la medida lejos está de arrojar los resultados que se preveían.

Se estima que aproximadamente la mitad de los afiliados a las prepagas están bajo el sistema de triangulación de las obras sociales.

Como el cambio hacia la afiliación directa a la prepaga sin pasar por la obra social es decisión personal del trabajador, existen versiones de que en breve el gobierno podría disponer por decreto que ese paso se dé automáticamente, lo que ha despertado gran inquietud entre los dirigentes sindicales.

No obstante esa posibilidad, desde algunas prepagas se anticipó que se analiza llevar a cabo campañas agresivas de publicidad para que sus afiliados por triangulación lo hagan de forma directa, ofreciendo algún tipo de ventaja económica.

Las prepagas también piden al gobierno que controle a las obras sociales que derivan las afiliaciones, porque aseguran que muchas de ellas “son sellos de goma” que “no brindan prestación alguna para quedarse con el "peaje" de esa triangulación”.