Interes General

Revista 616

Preocupante situación del dengue en el país

Las provincias del NEA, las más afectadas. Según los especialistas el pico del brote será en la segunda quincena de marzo.

Por Ana M. Pertierra

Según el último Boletín epidemiológico nacional Nº 686, desde la SE 31/2023 hasta la SE 1/2024 se registraron en Argentina 17.540 casos de dengue: 16.912 autóctonos, 429 importados y 199 en investigación, resultando en una incidencia acumulada a nivel país de 38 casos cada 100. 000 habitantes (a expensas fundamentalmente de la región del NEA que presenta una incidencia acumulada hasta el momento regional de 399 casos cada 100.000 habitantes). Ocho provincias hasta el momento presentan 5 o más casos de dengue sin antecedente de viaje en su territorio en lo que va de la temporada y 23 de las 24 jurisdicciones han presentado casos importados.

El 57% de los casos desde la SE 31 a SE 1 pertenecen a las últimas 4 semanas. Durante este período, se registraron 10.056 casos de los cuales el 95 % se notificaron en la región NEA. No obstante, en estas 4 últimas semanas se notificaron uno o más casos sin antecedentes de viaje en 12 provincias.

FABAinforma se comunicó con la Dra. Silvia González Ayala, médica especialista en Infectología y miembro de la SADI, quien señaló: “La situación epidemiológica del dengue en el país es muy complicada. El año pasado tuvimos un récord de 140.000 casos y este año seguimos por ese camino especialmente después de fines de octubre de 2023. Es de esperar el pico para la 2º quincena de marzo”.

La particularidad–agrega la especialista– es que está circulando el dengue 2 que es más grave y mucha población ya está infectada con dengue1.

Si bien son conocidos los síntomas del dengue que pueden aparecer entre los 4 y 10 días después de la infección y tener una duración de de 2 a 7 días, como fiebre elevada, dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, sarpullido, entre otros, lo más preocupante es que entre el 40 y 70% de los enfermos son asintomáticos pero con respuesta inmune positiva y susceptibles de volver a infectarse con la variedad circulante con el consecuente riesgo de que la enfermedad se agrave.

“En nuestro país hay circulación principalmente de dengue1 y 2 y mucho menos de 3”, explica la especialista.

Vacuna

En abril de 2023 la ANMAT aprobó el uso de la vacuna contra el dengue desarrollada por el laboratorio japonés Takeda (denominada también TAK-003). Así, nuestro país, se sumó a Indonesia, la Unión Europea, Reino Unido, Islandia, Noruega y Brasil quienes ya la habían incorporado previamente.

La nueva vacuna contra el dengue Qdenga está disponible en la Argentina para personas mayores de cuatro años, hayan cursado o no previamente la enfermedad.

Esta vacuna se basa en el virus vivo y atenuado a partir del serotipo 2 del dengue, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue. El principal mecanismo de acción de Qdenga consiste en la replicación del virus sin producir enfermedad y en la inducción de una respuesta inmune humoral y celular. La función de la vacuna es la de prevenir el desarrollo de la forma grave de dengue, por lo cual solamente puede atenuar el cuadro y no evitarlo.

González Ayala indicó que “la vacunación no cumple con la función de bloqueo frente al actual brote de dengue” y enfatizó en lo crucial de las medidas de prevención y control del mosquito.

La vacunación requiere dos dosis con un intervalo de tres meses entre cada una de ellas y 15 días más pasado dicho plazo para garantizar la inmunidad. “Lo apropiado sería suministrar la vacuna entre los meses de mayo y junio para llegar protegidos a los meses de mayor circulación del virus”, dijo. “Es una vacuna segura porque se ha estudiado en población pediátrica y adolescente entre 4 y 16 años de edad. Después se hizo un estudio importante en adultos de hasta 60 años y arrojó los mismos resultados que en niños. Sin embargo, para personas mayores de 60 años no está probada y el Anmat la aprobó sin límites de edad”, comentó la infectóloga.

Por ser una vacuna a virus vivos atenuados tiene contraindicaciones. “Del mismo modo que la vacuna contra la fiebre amarilla no es para embarazadas, lactantes e individuos inmunocomprometidos”, puntualizó González Ayala.

Por el momento, el Ministerio de Salud de la Nación no emitió comentarios acerca de su incorporación al calendario de vacunación nacional, siendo actualmente de indicación privada con presentación de receta médica. Se encuentra desde septiembre de 2023 disponible en algunos centros vacunatorios y farmacias. Sin embargo, no es tema menor la accesibilidad económica. “Ahora tiene un costo de $60.000 cada dosis pero ese precio puede variar”, dijo la especialista. En cuanto a la incorporación al calendario obligatorio de vacunas, González Ayala aclaró: “no es una vacuna para calendario nacional sino para estrategia regional para zonas calientes”.

En la provincia de Salta se ha propuesto incluir en el calendario obligatorio la vacuna para las regiones más afectadas y para personas entre 25 y 39 años por la carga de enfermedad de ese grupo etario. La provincia de Misiones recién está empezando a vacunar.

“Por supuesto que es recomendable que se apliquen la vacuna aquellas personas que ya tuvieron dengue, que son las de mayor riesgo, en la medida que se tenga acceso económico para la aplicación de las dos dosis”, señaló.

Y –agregó–el NEA de nuestro país está desbordado por el número de casos y además por las condiciones sanitarias deficientes.

Trabajar en educación y prevención

González Ayala fue enfática: hay que trabajar en la concientización de la población para eliminar los criaderos de mosquitos. “Si bien hace casi 30 años que venimos diciendo lo mismo respecto a este tema es bastante frustrante ver los resultados de que estamos cada año peor”. Mas aun –agrega– considerando el impacto del cambio climático, la tropicalización del clima en nuestro país que hace que los mosquitos se establezcan hasta las provincias de Río Negro y Neuquén.

“Evitar la acumulación de agua en nuestros hogares es clave para evitar la multiplicación de mosquitos Aedes que son vectores no solo del dengue sino también del zika y chikungunya”.

Para la especialista, no se trabaja debidamente con el tema de mosquitos. El dengue se previene con el control de criaderos de mosquitos eliminando recipientes que puedan acumular agua, rellenando floreros y portamacetas con arena húmeda, manteniendo los jardines desmalezados y las canaletas y desagües limpios y los tanques de agua tapados.

Además de prevenir la picadura de mosquitos con el uso de repelentes para la piel y los ambientes como tabletas y espirales, ropa clara que cubra brazos y piernas en actividades al aire libre, colocando mosquiteros en puertas y ventanas, usando ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.

Sin embargo–señala –es más difícil que se apliquen estas medidas en poblaciones vulnerables por eso en los barrios vulnerables es importante la fumigación y fundamental trabajar en la prevención y educación desde la escuela.