Se espera que antes de fin de año se produzcan novedades con respecto a un reclamo que los bioquímicos venimos realizando desde hace ya más de 18 meses.
Luego de más de un año y medio de negociaciones en las que FABA, actuando en el seno de la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (CUBRA), ha venido y sigue insistiendo ante la anterior y la actual conducción del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, con el objeto de lograr una mejora del convenio prestacional que vincula contractualmente a esa obra social con los profesionales del laboratorio de todo el país, se espera que antes de que finalice 2024 se produzcan novedades en ese sentido.
Ya hemos señalado en anteriores ediciones de FABA Informa, que a comienzos del año último el Instituto dispuso que la mayoría de sus prestadores sanitarios pasaran del modelo capitado al sistema de pago por prestación, algo que los benefició ampliamente como se sabe.
Sin embargo, y sin que hubiesen explicaciones oficiales por parte del PAMI y de manera injusta, los bioquímicos quedamos sin ser comprendidos en esa resolución, a raíz de lo cual proseguimos trabajando con el convenio capitado, cuestión que de inmediato generó nuestro reclamo, el que se fue acrecentando con el correr de los meses habida cuenta de que los índices inflacionarios comenzaron a acelerarse fuertemente, circunstancia que a su vez, fue deteriorando la cuantía real, a moneda constante, de la retribución arancelaria que recibíamos por parte de la mutual de los jubilados, con las consiguientes dificultades para mantener el funcionamiento de nuestros laboratorios. En el mismo marco y por las mismas razones además de un progresivo incremento de la tasa de uso, al cabo de unos meses algunas prestaciones comenzaron a ser deficitarias para los bioquímicos, pese a lo cual mantuvimos, y lo seguimos haciendo, la calidad habitual de nuestra atención profesional para los afiliados del Instituto.
Luego de un tiempo, el Instituto resolvió que sobre 13 determinaciones de laboratorio deficitarias se aplicara la denominada “tasa de incentivo” o “extra cápita”, en todos aquellos meses en los que la tasa de uso promedio superase la pactada en el convenio capitado. La tendencia de la elevación de la tasa de uso prosiguió en forma ascendente y de ese modo, la aplicación de la tasa de incentivo comenzó a aplicarse con una incidencia arancelaria estimada en alrededor del 24% de la cápita. Ante nuestro reclamo, la conducción del PAMI que asumió tras el cambio de gobierno nacional de diciembre último, nos pidió que presentáramos una propuesta, la que hicimos llegar de inmediato en base al retorno del Modelo de Retribución Continua que se había aplicado con buenos resultados entre 2005 y 2015.
Las autoridades del PAMI quedaron en estudiar nuestra presentación y como pasaron algunos meses sin respuesta, pedimos que mientras se tomaba una decisión con respecto al cambio o no de modelo, éste fuese mejorado con la anexión de otras prácticas al sistema de tasa de incentivo.
Por todo ello, esperamos que antes de que concluya el año el PAMI tome una decisión que mejore o cambie el sistema prestacional que vincula a los bioquímicos del país con el Instituto.
Mientras tanto y en materia arancelaria, debe recordarse que el Instituto dispuso en agosto que todos sus prestadores tuviesen hasta diciembre próximo un incremento escalonado y acumulativo del 12% sobre los valores de julio, con lo que se llega a una pauta arancelaria anual de poco más del 87%.
Esos porcentajes se iniciaron con un 2,5% en agosto, un 2% en septiembre y seguirá así hasta llegar en diciembre al 12%.