La solicitud de la Federación Bioquímica fue elevada a la conducción del Instituto en agosto y se aguarda una pronta y positiva respuesta, mientras se prosiguen discutiendo nuevas subas arancelarias.
En febrero del corriente año, las autoridades de la Federación Bioquímica y del Instituto de Obra Médico Asistencial acordaron que a partir de marzo se empezara a cobrar en nuestros laboratorios a los afiliados de esa obra social un bono adicional o copago de 3.000 pesos, con el objeto de paliar en parte y entre otros problemas las graves distorsiones de precios de insumos producida a partir de la devaluación del signo monetario argentino dispuesta en diciembre último.
En ese momento el núcleo de la discusión con el Instituto era la de poner en vigencia el bono, pero su cuantía, en última instancia, fue decidida por la propia obra social.
El valor de ese bono, después de seis meses, ha quedado clara y absolutamente desdibujado.
Por un lado, hay que considerar que con guarismos inflacionarios del 11% en marzo, 8,8% en abril, 4,2% en mayo, 4,6% en junio, 4% en julio, se totaliza en forma lineal un 32,6%, sin que todavía se conozca el porcentaje de agosto que, según se sabe, rondaría el 4% o poco menos.
Esos datos indican, por una parte, que el valor del bono adicional ha perdido más de una tercera parte de su valor original.
Pero hay graves “ingredientes” que hacen más clara la circunstancia por la cual se ha elevado el reclamo al IOMA de actualizar el valor de 3.000 pesos del copago; y tales motivos no son otros que los inusitados incrementos de los servicios públicos como gas, energía eléctrica, agua, teléfono e internet, la totalidad de ellos indispensable para el funcionamiento de todo laboratorio de análisis clínicos.
Claro que tampoco termina en esos datos el aumento de las dificultades para solventar el funcionamiento de los laboratorios bioquímicos, debido a que hay que añadir a la gravosa ecuación el lógico y justificado incremento salarial de nuestros empleados, cuyos porcentajes son claramente superiores al promedio de las subas arancelarias que percibimos los profesionales de parte de los distintos financiadores del sistema solidario de salud.
Así las cosas, el reclamo al Instituto para actualizar el valor del bono adicional fue formulado con la expresa consigna de que se decidida afirmativamente y se pueda poder comenzar a aplicar cuanto antes e independientemente, como veremos seguidamente, de las discusiones por aumentos arancelarios.
Por vía separada, como se dijo, corren los reclamos de la Federación Bioquímica al IOMA en materia de incrementos de nuestros aranceles profesionales. Y en ese sentido, hay que destacar que todavía el Instituto no ha resuelto la suba que corresponde a agosto.
En realidad, las negociaciones, al cierre de la presente edición de FABA Informa, tenían una supuesta inminente resolución, no solamente en lo que tiene que ver con las mejoras de agosto, sino además con las que pudieran tener lugar para los meses venideros.
Como ya informáramos el mes pasado, IOMA dispuso un 10% de incremento arancelario para julio, totalizando de ese modo, para el primer semestre del año un aumento total del 76,5% con respecto a los valores vigentes a diciembre último.
Mientras expresamos nuestra renovada inquietud con respecto a la premura con la que se necesita incrementar el valor de los bonos de copago y los aranceles, recordamos que sigue vigente la revalorización de 80 prácticas que lográramos en la mesa de negociaciones con el Instituto.