Institucional

Revista 621

Editorial

Navegación a ciegas

Es imposible planificar o establecer metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo si no sabemos en dónde estamos inmersos, cuáles son las políticas centrales en salud y cómo se piensa organizar un sistema que hace décadas está en caos.

Por Dr. Claudio H. Cova, Presidente de la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires.

La navegación es un conjunto de técnicas y habilidades que se utilizan para desplazar una embarcación de un punto a otro en el agua. Los principios básicos de la navegación incluyen la orientación, la medición de la velocidad, la dirección y la ubicación de la embarcación en el río o en el mar.

La orientación es el proceso que determina la ubicación de la embarcación, es fundamental para establecer una ruta y evitar la deriva. La medición de la velocidad es esencial para establecer la distancia recorrida en un período de tiempo.

La dirección es el rumbo que sigue la embarcación para alcanzar su destino, y se utilizan diferentes herramientas para establecer la ruta más precisa.

La ubicación es importante y se debe evaluar la profundidad del agua y las características de las costas, pare evitar eventuales peligros.

Todo esto apunta, mediante el uso de diferentes instrumentos, a establecer una ruta segura, eficiente y evitar riesgos que lleven al naufragio o extravío.

Un sistema de salud en caos

Haciendo un juego de palabras y/o similitudes aplicando lo arriba descripto a nuestro sistema de salud, más precisamente aún a nuestro inexistente sistema sanitario, podemos llegar a algunas reflexiones.

Si algo no tenemos claro desde mucho tiempo a esta parte es la orientación, no tenemos datos, ni proyectos, ni documentos que establezcan cuáles son los objetivos, cuál es el lugar que quiere el gobierno que ocupe la salud, cuáles serán las medidas reguladoras del sistema, cómo se financiará un sector devastado y olvidado, qué se espera de los financiadores, qué rol tendremos los prestadores.

Imposible poder planificar o establecer metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo si no sabemos en dónde estamos inmersos, cuáles son las políticas centrales en salud y cómo se piensa organizar un sistema que hace décadas está en caos.

Así como los tripulantes de cualquier embarcación deben saber el tiempo de navegación para acopiar provisiones, llevar la cantidad de indumentaria adecuada y las reservas de combustible necesarias, nosotros necesitamos casi los mismos datos para llevar adelante las acciones que nos permitan desarrollar nuestra actividad con la información certera de cuánto podemos llegar a trabajar, cuál será el precio de nuestros insumos, cuándo recibiremos el pago por nuestros honorarios y durante cuánto tiempo estos parámetros se mantendrán.

Nada de eso hoy es posible, esa orientación, tan necesaria para poder establecer nuestra ruta y tomar las decisiones más pertinentes, no existe.

Lo que sí tenemos claro es la dirección, es adónde queremos llegar, y cómo utilizar todas las herramientas disponibles para hacerlo.

Nuestra dirección es hacia las mejores condiciones de trabajo, hacia la calidad, hacia el reconocimiento de nuestra labor profesional, hacia la superación permanente, hacia la consolidación institucional.

Estamos en tiempos de tormentas permanentes, pero aún en estos tiempos seguimos unidos manteniéndonos a flote, seguimos convencidos de que la unión es nuestra mayor fortaleza, de que la institución que nos cobija es nuestro lugar más seguro.

Aún navegando a ciegas llegamos siempre, como podemos y con dignidad, a nuestro puerto.