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Revista 621

15 de junio: Día del Bioquímico/a - Junio, mes de las y los Bioquímicos

Profesionales esenciales en el ámbito de la salud

Un reconocimiento especial a la dedicación y el esfuerzo diario de los y las bioquímicos/as que trabajan incansablemente en laboratorios, hospitales y centros de investigación. Sus máximos desafíos, mantener el nivel de calidad de sus servicios ante la crítica situación económica actual.

El Día del Bioquímico en Argentina es una fecha para resaltar el rol fundamental que estos profesionales desempeñan en el ámbito de la salud y la investigación científica. Esta celebración busca reconocer la dedicación y el esfuerzo diario de los bioquímicos que trabajan incansablemente en laboratorios, hospitales y centros de investigación. Al realizar análisis clínicos, estudios de diagnóstico y diversas investigaciones, ayudan a la prevención, diagnóstico y tratamiento de un gran número de enfermedades.

El 15 de junio se celebra en Argentina el Día del Bioquímico en conmemoración del nacimiento del Dr. Juan Antonio Sánchez, quien promovió la instauración de la profesión bioquímica con bases científicas y profesionales firmes. La fecha fue instituida en 1961 por la Confederación Bioquímica Argentina.

Juan Antonio Sánchez fue docente titular de la Cátedra de Química Analítica Aplicada a Medicamentos en la Escuela de Farmacia de la Facultad de Ciencias Médicas y un pionero en la creación del Doctorado en Bioquímica y Farmacia en 1919, en la Universidad de Buenos Aires. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de la bioquímica como una disciplina esencial en la atención de la salud, la investigación y otras áreas técnicas.

Una profesión comprometida con la salud pública

Comprometidos con prestar un servicio de máxima calidad los profesionales al frente de sus laboratorios se esfuerzan en la mejora continua de sus procesos a través de capacitaciones y cumplimiento de estándares acordes a las exigencias y responsabilidades de su actividad.

Su compromiso y dedicación se puso de manifiesto durante la pandemia, redoblando esfuerzos, con trabajo y creatividad para llevar soluciones a la población.

Con una sólida formación académica, los bioquímicos egresados de distintas universidades nacionales complementan su vocación de servicio con una actualización permanente que requieren los avances tecnológicos para el sector.

FABAinforma consultó al Dr. Claudio Cova, presidente de la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires –FABA– entidad gremial que nuclea a mas de 1.800 profesionales que se encuentran al frente de 1.500 laboratorios en el territorio bonaerense.

¿Cómo analiza los desafíos de los bioquímicos para llevar adelante sus laboratorios ante la situación actual económica y los cambios propuestos desde el Poder Ejecutivo?

Los desafíos para los bioquímicos son cada vez más complejos, la situación económica actual es acuciante, desde el año pasado a este momento hemos tenido una serie de aumentos en una serie de ítems que conforman la estructura de costos del laboratorio que han tornado a la actividad bioquímica cada vez menos rentable.

Desde el Poder Ejecutivo lamentablemente no tenemos ninguna propuesta de salud ni de nivel público ni privado por lo menos que avizore que esto pueda llegar a cambiar en el corto plazo. Tampoco en la plataforma de salud hemos encontrado ninguna propuesta que sea superadora de lo que está en la actualidad.

Los desafíos son el de la realidad económica que no se termina de acomodar, por otra parte, la falta de reglas de juego donde sepamos cuáles son las decisiones que va a tomar el gobierno para la política sanitaria y en ese contexto mantener la calidad de las prestaciones.

¿Cómo evalúa el rol de los bioquímicos dentro del sistema de salud?

Nuestro rol en el sistema de salud es cada vez más preponderante no solo por la participación directa ya desde hace años en la mayoría de los diagnósticos, con porcentajes que se acercan al 90% en cuanto al aporte de las pruebas de laboratorio en el diagnóstico de distintas patologías. Comprobamos la importancia de nuestro rol durante la pandemia, así como en la detección de diferente tipo de enfermedades que necesitan de un diagnóstico urgente, pasó con Covid, también está pasando con el dengue que seguramente va a volver. Nuestro rol dentro del equipo de salud fue de alto protagonismo. Y va a ser cada vez mayor porque el profesional bioquímico no solo es el efector de prácticas de laboratorio sino el comunicador de los resultados, que interactúa con el médico y lo alerta sobre los diferentes resultados de laboratorio.

Hemos tenido un rol clave durante la pandemia, que si bien siempre lo tuvimos, esa situación excepcional lo potenció y se mantiene, es el rol de agentes de salud en cuanto a la información que le damos al paciente referida a su estado de salud-enfermedad y de los pasos a seguir en algunos casos.

¿Considera que tienen la valoración apropiada dentro la comunidad?

Tenemos una buena valoración dentro de la comunidad, en la pandemia fue muy alta. Lo que está pendiente es que la tengamos dentro de todo el sistema como agentes sanitarios, y eso muchas veces depende de nosotros mismos, de que el profesional bioquímico se posicione en el sistema de salud y asuma la responsabilidad y el protagonismo.

¿Cuál considera la mayor fortaleza de la institución que usted preside para defender los derechos de los profesionales asociados?

La mayor fortaleza de FABA es la unidad, que siempre tuvo, tiene y seguramente en el futuro tendrá. Ser una entidad única intermediaria de convenios en la provincia de Buenos Aires y contar con la cantidad de laboratorios asociados que tenemos, nos hace una entidad muy fuerte. Pero esa unidad se trabaja, porque no se puede mantener sin el trabajo diario de todos los dirigentes de los distritos. Hay diferencias entre las demandas, las realidades económicas y socioculturales de cada distrito y el contexto en el que se desenvuelve cada uno, donde algunos tienen laboratorios de alta complejidad, otros no y el desarrollo profesional es más homogéneo, pero la fortaleza es la unidad.

Constituimos un núcleo bioquímico, en muchas cuestiones, inexpugnable y más allá de las diferencias, nos mantenemos juntos porque sabemos que es la forma de superar las adversidades que se nos presentan.

¿Cómo avizora el futuro de la profesión teniendo en cuenta los avances tecnológicos y la aplicación de la inteligencia artificial?

Nuestra profesión no tuvo ni tiene techo, asi que los avances tecnológicos y hasta la inteligencia artificial van a sumar a nuestra profesión y la enriquecen.

El avance de la tecnología siempre impactó en el laboratorio en lo cotidiano, la calidad de las determinaciones que hoy brinda un laboratorio de análisis clínicos es muy superior a la que se brindaba no hace muchos años y cada vez con la mayor tecnología disponible se van logrando niveles de calidad más altos. Yo creo que la profesión está muy bien posicionada para absorber y amalgamarse con lo que sea avance tecnológico e inteligencia artificial y ante esos nuevos desarrollos estaremos en la primera fila, como siempre hemos estado.