Como es habitual, la Federación Bioquímica prosigue continuamente llevando adelante negociaciones con las empresas de medicina prepaga y con las obras sociales sindicales, con el objeto de lograr mejoras arancelarias en estos tiempos de inflación, desmesurados incrementos de los cosos de los insumos de laboratorio y aranceles profesionales que no deben verse amenazados.
Con relación a las empresas prepagas médicas, con la mayoría de las cuales se había acordado incrementos del 92% del porcentaje de suba del valor de las cuotas que cobran a sus afiliados, hay que señalar que la Federación Bioquímica permanece al margen del congelamiento por tres meses dispuesto por el gobierno nacional para las mensualidades de una parte de los beneficiarios de estas compañías.
Los acuerdos que las prepagas lleven a cabo con las autoridades sanitarias no son de nuestra incumbencia en modo alguno y fundamentalmente, no deben ni pueden afectar nuestras retribuciones profesionales.
Los bioquímicos tenemos nuestra propia problemática y debemos hacer frente a los enormes costos que representa la habitual atención de calidad a los afiliados de las prepagas.
Por ello, el congelamiento de las cuotas de los clientes de estas empresas no tiene que representar un motivo para que nuestros aranceles se vean menoscabados o deteriorados.
Por esta simple razón, la Federación Bioquímica proseguirá reclamando a las prepagas médicas las actualizaciones arancelarias necesarias para hacer frente a la atención de sus clientes y a los incrementos de los gastos de laboratorio.
Con respecto a las gestiones que FABA viene realizando con las distintas obras sociales gremiales se debe puntualizar que se siguen celebrando acuerdos, después de que la Federación Bioquímica saliera a reclamar públicamente a las mutuales una mejora arancelaria del 30% para compensar los desfasajes producidos por la devaluación.
Como se indicara en la última edición de FABA Informa, las autoridades de la mayor parte de las obras sociales han comprendido la procedencia de nuestro reclamo y muchas de ellas aceptaron instrumentar incrementos arancelarios; algunas de ellas han dispuesto la suba del 30% en dos tramos consecutivos mientras que otras lo han hecho en distintas modalidades.
Con las obras sociales cuyos afiliados tienen remuneraciones de baja cuantía, se prosigue negociando, esperándose que las tratativas pendientes se definen con prontitud.