La Federación Bioquímica viene negociando con las empresas de medicina prepaga en un marco que se ha complicado en el último mes con relación a los incrementos arancelarios para mayo, luego de que se acordada con la mayor parte de ellas un 12% para abril.
Las tratativas se traban porque hay prepagas que reconocen bajos valores de la Unidad Bioquímica, los que no llegan a cubrir las expectativas de poder hacer frente a los costos de funcionamiento de nuestros laboratorios.
También existen dificultades con prepagas que se niegan a reconocer las revalorizaciones de muchas determinaciones dispuestas por la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina en diciembre del año pasado y en enero último.
Hay propuestas y contrapropuestas que se encuentran bajo análisis esperándose que se puedan cerrar acuerdos cuanto antes, máxime teniendo en cuenta que en estos tiempos las prepagas han aplicado desorbitantes incrementos de los valores de las cuotas que cobran a sus afiliados y que, pese a múltiples cuestionamientos judiciales y aún del propio gobierno nacional, finalmente quedaron casi indemnes, ya que se decidió oficialmente que la devolución dineraria que las empresas deberán hacer a sus clientes quedará licuada en doce meses.
Además, desde julio las prepagas quedarán con la potestad de aumentar las cuotas afiliatorias en los niveles que deseen, todo lo cual echa por tierra los argumentos que se están esgrimiendo para retacear el reconocimiento arancelario de nuestra labor profesional,
La situación más complicada se viene registrando con OSDE, a raíz de lo cual, en 5 distritos de la Federación Bioquímica, desde mediados de mayo, a los afiliados de esa prepaga se les cobra en el laboratorio un bono adicional de 10.000 pesos.
Hay que señalar que OSDE no solamente es la prepaga médica que peores aranceles profesionales abona a los bioquímicos, sino que además, es la única empresa del sector que expresó su negativa para reconocer incremento alguno tanto para abril como para mayo.
Por otra parte, FABA mantiene activas de forma permanente las negociaciones arancelarias con las 80 obras sociales con las que tiene vínculo prestacional, marco en el que cada una de ellas responde a nuestras demandas en función de las negociaciones paritarias que van cerrando sus respectivos gremios.