Institucional

Revista 614

Expectativas por la suba de las prepagas

Las empresas de medicina prepaga se preparan para lo que coincidentes e insistentes versiones periodísticas, definen como la desregulación total del sistema a partir de la asunción del nuevo gobierno nacional el 10 de diciembre.

Esas versiones también ponen el acento en que los incrementos que se aplicarían rondarían el 40%.

Desde febrero último y hasta el momento, rige una normativa cuya vigencia fue prevista en 18 meses, lapso a lo largo del cual las prepagas incrementan mensualmente las cuotas que cobran a sus afiliados de acuerdo a un índice que elabora la, hasta ahora, Superintendencia de Servicios de Salud.

La misma resolución indica que las compañías del sector deben trasladar a sus prestadores no menos del 90% del porcentaje de aumento de las cuotas.

La Federación Bioquímica logró en ese marco, que la mayor parte de las empresas nos trasladaran a nuestros aranceles un 92 en lugar del 90%.

Ese mecanismo rápidamente causó un deterioro de las finanzas de las prepagas con un progresivo alejamiento de no pocos prestadores y, en varios casos, no de bioquímicos bonaerenses, el cobro de un plus a los afiliados. La situación empeoró drásticamente con la última devaluación.

Los bioquímicos nos encontramos sumergidos en la misma crisis a partir de que varias determinaciones de laboratorio para afiliados de las prepagas resultan deficitarias; es decir, se percibe un arancel inferior al costo que tiene la práctica.

Con los ingresos regulados por el gobierno de una manera deficiente, sumado a la inflación, la situación con las prepagas demanda una solución urgente.

Pero por ahora existe cautela en el sector. Una fuente de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), al cierre de esta edición de FABA Informa, señaló a distintos medios periodísticos que “nos parece bien que se puedan fijar los valores en función de los costos, para así garantizar la sostenibilidad del sistema de salud. Sin embargo, hasta ahora no tuvimos ninguna reunión ni comunicación”.

No obstante, desde el entorno del Dr. Eduardo Filgueira Lima, quien fuera mencionado inicialmente como secretario de Salud del futuro Ministerio de Capital Humano, posible cargo del que terminó por tomar distancia, se había señalado que las prepagas marcharían hacia el sendero de la desregulación y la “competencia por precios”.

En caso de que la desregulación de estas empresas se haga efectiva, desde la Federación Bioquímica abogamos para que el futuro gobierno garantice que las prepagas deban trasladar a los aranceles bioquímicos las sumas acordes al incremento de nuestros costos, que están dados no solamente por la paritaria de Sanidad sino también por los insumos, reactivos y equipamiento que necesitan los laboratorios para funcionar.

Obras sociales

Mientras tanto, la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires, prosigue negociando en forma permanente con las más de 90 obras sociales con las que se mantienen convenios prestacionales, actualizaciones arancelarias de modo de poder ir cubriendo los gastos de laboratorio y el pago de los salarios a nuestros empleados.

Con la mayor parte de las obras sociales y con distintos porcentajes, puede decirse que tales actualizaciones se vienen llevando a cabo mes a mes.

Este positivo accionar gremial es posible gracias al mantener enarbolada, como siempre, la bandera de una férrea unión entre los bioquímicos de la provincia de Buenos Aires.