A través del Boletín Oficial se designó al médico veterinario, doctor en biotecnología y profesor de la UBA a cargo de la institución científica. Planea integrar el sistema científico con el sector privado y proporcionar soluciones a las necesidades de la población
En línea con las designaciones que fueron sucediendo en las tres semanas de iniciado el gobierno de Javier Milei, se oficializó al médico veterinario Daniel Felipe Salamone en el cargo de presidente del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
A través del decreto 102/2023 DECTO-2023-102-APN-PTE publicado el jueves 28 de diciembre en el Boletín Oficial, el Ejecutivo designó a Salamone por un período de ley con la intención de llevar a cabo su plan de reformas que se centra en la inversión de capitales privados en el Conicet, con el objetivo de aumentar la producción y los beneficios de las investigaciones, para la sociedad.
Daniel Salamone nació en 1960 y tiene 63 años. Es médico veterinario egresado de la Universidad de Buenos Aires, con posgrados en la misma materia en países como Japón y Canadá. Además, es doctor en biotecnología y biomedicina por la Universidad de Massachusetts, Estados Unidos. Por otro lado, se especializó en reproducción asistida y clonación de animales domésticos y salvajes.
Entre sus antecedentes laborales se destacan sus trabajos en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y como profesor de fisiología animal en la Facultad de Agronomía de la UBA, donde dirige el Laboratorio de Biotecnología Animal del Departamento de Zootecnia. El experimentado científico es investigador principal del Conicet y miembro de número de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria.
Entre sus planteos, Salamone dijo que tenía intención de integrar el sistema científico con el sector privado y traducir el trabajo del laboratorio a resultados concretos, incorporar el financiamiento de fondos de inversión, empresas y universidades y promover la creación de start ups. Además, contó que busca fomentar la integración de equipos internacionales y proporcionar soluciones a las necesidades de la población “en un país que, en este momento, es pobre”.
El trabajo de Salamone al frente del Conicet en primera instancia radicará en reanudar el funcionamiento y adquirir financiamiento, mientras despeja dudas respecto a rumores de despidos que circularon por los pasillos del organismo tras las críticas de Milei, a la par de lidiar con la resistencia política enraizada en los últimos años.