Este año en el que se celebra el 65º aniversario de la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires también se cumplen 50 años de la creación de la Biblioteca institucional –hoy SACT– pionera en la incorporación de nuevas tecnologías
Por Dra. Nilda Fink, Directora del SACT de FABA
En 1975, fue aprobada la creación de una Biblioteca como un nuevo sector de la FABA. Esta actividad, junto con revista ABCL y con el boletín Faba Informa, constituyen tres de los pilares de la actividad técnico-profesional y científica de la Institución, que complementan la actividad gremial propia de FABA. En sus inicios, dada la forma tradicional de acceder a recursos bibliográficos, el objetivo principal de la Biblioteca era proveer información científica a los profesionales reuniendo una colección de revistas científicas obtenidas a través de suscripciones, canjes y donaciones. Para ampliar sus recursos, se integró a redes de cooperación inter-bibliotecaria tanto de alcance nacional, latinoamericano e internacional como CAICYT, SICCS y BIREME. Fue precursora en la incorporación de nuevas tecnologías de la información, ya que en 1988 informatizó su catálogo de libros, en 1989 adquirió sus primeras bases de datos en CD-ROM y formó parte de la Red Académica Nacional; en 1992 accedió al sistema Bitnis para realizar búsquedas directas en la base de datos Medline y en 1998 tuvo acceso a Internet. Una preocupación constante fue la de instruir a los profesionales bioquímicos en el uso de las herramientas que permiten acceder a la información, por este motivo, en 1984 se iniciaron los Talleres de Búsqueda Bibliográfica. La necesidad de mantener una buena comunicación, llevó a la Biblioteca FABA a mantener desde el momento mismo de su creación, una sección permanente en el boletín FABA Informa y desde 1999 contó con una página Web en el sitio de FABA.
En 2005 el servicio de Biblioteca fue rebautizado bajo la denominación actual de Servicio de Apoyo Científico-Técnico al Profesional (SACT), con la incorporación de nuevas actividades. El mismo tenía como objetivo general, de conformidad con el Estatuto de FABA, propender al mejoramiento ético, científico y técnico de los profesionales a través de la asesoría científico-técnica, la provisión de información especializada y el apoyo en la elaboración de materiales científico, técnicos, informativos y didácticos. El SACT se hizo extensivo a otros profesionales de la salud.
Las funciones fueron y son las siguientes
Ofrecer a otros sectores de la institución capacitación en las áreas mencionadas.
Un aspecto importante que marcó siempre el accionar dentro del SACT fue la estimulación en la capacitación de los recursos humanos en diversas temáticas, como el conocimiento de lenguas, la realización de cursos universitarios de grado y posgrado en áreas afines y el entrenamiento en el manejo de herramientas como la estadística y de diversos softwares de computación. La permanente estimulación en la formación del personal, nos autoriza a decir que el grupo, aún considerando los flujos bidireccionales de personas que se da con el correr del tiempo, se ha mantenido dentro de uno de los niveles mas altos dentro de la Institución y esperamos poder seguir en pos de ese mismo objetivo en las décadas venideras.
Un motor de toda esta actividad fue haber podido contar con la Prof. Dra. Ana María Martínez, todo un ejemplo de superación y de responsabilidad que nos dejara recientemente.
Hoy en los 65 años de FABA y 50 años de la creación del SACT nos comprometemos en seguir incorporando nuevos desarrollo en los recursos informáticos y bibliotecológicos, con el fin de que los profesionales solo deban hacer un clic en la computadora del laboratorio para entrar a la sala de lectura y a todos los otros servicios que se brinde desde el SACT.