El incremento de la cápita estaría llegando a un 90% hasta septiembre, valor que consideramos exiguo frente al fuerte aumento de los insumos de laboratorio.
Como al resto de las obras sociales y entes financiadores del sistema solidario de salud, la Federación Bioquímica reclamó al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados una urgente recomposición arancelaria extra debido a la disparada desorbitante que se produjo en los valores de los insumos y reactivos que se emplean en los laboratorios de análisis clínicos tras la devaluación de la moneda nacional dispuesta el lunes 14 de agosto.
En forma previa a la devaluación, se había acordado con el Instituto una suba capitaria del 76% hasta agosto, y al pedido de recomposición extra el PAMI respondió ofreciendo un 14% más desde septiembre, con lo que el valor de la cápita estaría llegando, por ahora, a un incremento del 90%.
Hay que recordar que con el Instituto se había acordado una suba arancelaria del 16% desde enero del corriente año, un 32% en abril, un 14% en julio y un 14% para octubre que, por pedido de la Federación Bioquímica, se adelantó a partir de agosto, llegándose de ese modo al 76%.
El incremento del 14% que el Instituto abonará desde septiembre, y que lleva la pauta arancelaria al 90%, es considerado exiguo desde FABA, razón por la cual seguiremos reclamando que la recomposición pedida de urgencia tenga una mayor cuantía.
Las prestaciones bioquímicas que se brindan a los beneficiarios del PAMI generalmente se ubican entre las determinaciones de laboratorio más costosas por la complejidad de las mismas, de modo que consideramos que nuestro reclamo es absolutamente justo.
Pero también, el Instituto debe tener una reciprocidad con los bioquímicos de la provincia de Buenos Aires, que siempre hemos respondido a las necesidades de sus beneficiarios en la pandemia, o como en estos días, como es de dominio público, el 2 de agosto, cuando el PAMI fue víctima de un ciberataque que alteró al sistema informático de más de 5 millones de afiliados.
Este hackeo paralizó, entre otras cosas, la posibilidad de validar las OME (Orden Médica Electrónica), pese a lo cual los bioquímicos bonaerenses seguimos atendiendo a los afiliados del Instituto recibiendo órdenes manuales ignorando incluso si éstas habían sido extendidas por médicos de cabecera o especialistas del PAMI.
Esta actitud profesional debe tener su debida valoración por parte de la conducción del Instituto, la que debe manifestarse además en responder positivamente a nuestro reclamo, que ya lleva varios, meses, para dejar el contrato capitado y pasar al sistema de pago por prestación, tal como ha sucedido con la mayor parte de los prestadores del Instituto, tema sobre el cual hemos dado cuenta ya en anteriores ediciones del FABAInforma.
La cuestión es verdaderamente importante para los profesionales del laboratorio porque en los últimos meses se viene produciendo un notable aumento en la cantidad de las costosas prácticas de alta complejidad, lo que a su vez desequilibra la cápita en detrimento nuestro hasta tal punto que ya antes de la devaluación, no se estaban pudiendo liquidar esas prestaciones a los valores debidos, lo que con la disparada de los costos de los reactivos abre un fuerte interrogante sobre la viabilidad de la normalidad del sistema.
FABA había planteado antes de mediados de año la alternativa de que las prácticas de alta complejidad sean abonadas por fuera de la cápita, una cuestión que, en el nuevo escenario económico en el que se encuentra inmerso el país, podría decirse que se torna inevitable.