Por Dr. Claudio H. Cova
Presidente de la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires
La Fundación Bioquímica Argentina (FBA), es una entidad de bien público y sin fines de lucro, fundada en junio de 1992 por los diez Distritos Bioquímicos que componen la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires. Se desenvuelve en función de actividades programadas muchas de ellas en conjunto con prestigiosas instituciones públicas o privadas.
Actualmente tiene en desarrollo once programas y participa de tres emprendimientos comunitarios de interés público, incorporando nuevas iniciativas en forma continua. Tomo estas líneas de la página web de la FBA para hacer una pequeña introducción sobre una institución que, no sólo nos llena de orgullo y sentido de pertenencia, sino que esta presente todos los días en nuestras mesadas y en todo lo que ocurre dentro de cada laboratorio de análisis clínicos de cada rincón de la provincia de Buenos Aires. La visión del Dr. Norberto Cabutti que sintió que la gestión de convenios era sólo una parte de las funciones de FABA, y que debía complementarse con otras actividades y programas que nos dieran a los bioquímicos herramientas de acompañamiento, de mejora, de superación, fue como un faro que nos marcó un rumbo para partir de un puerto que no conoce de horizontes imposibles.
Empezando por el P.E.E.C (Programa Externo de Evaluación de Calidad) sin dudas el buque insignia y siguiendo por cada uno de los restantes diez programas encontramos en la Fundación la puerta que nos abre posibilidades que individualmente hubieran sido inalcanzables para la mayoría de nuestros laboratorios federados.
Hoy celebramos los 30 años de actividad ininterrumpida y de crecimiento de la FBA, siempre dando un paso adelante y proponiendo mejoras para todo lo que compromete a nuestra profesión.
Lo vamos celebrar con un CALILAB, uno de sus hijos dilectos y que muestra de alguna manera la proyección de una entidad que creamos para avanzar en forma complementaria a FABA.
La FBA cumple sus primeros treinta años, agradecemos a cada dirigente que tuvo responsabilidad de gestión en estos años independientemente de los cargos que ocuparon, recordamos con entrañable cariño a tres de sus pilares Daniel Mazziotta, Dante Valentini y Osvaldo Vallarino, que fueron parte de la gesta y crecimiento de FBA y ya no están.
Queda mucho seguramente por hacer, proyectos por pensar y desarrollar, programas por incluir y mejorar, congresos por organizar, pero lo hecho hasta el presente nos llena de orgullo y nos emociona.
Desde una institución bioquímica provincial se pensó y creó una de alcance nacional, un grupo de dirigentes entendió que si nos unimos en una idea, en un objetivo, una intención, nada es imposible.
