Finalmente, y con el objeto de no demorar más un acuerdo con el Instituto de Obra Médico Asistencial que impida a los bioquímicos bonaerenses liquidar las nuevas facturaciones varios meses después, como ha ocurrido ya varias veces, FABA decidió aceptar “bajo protesta” un 13% de incremento para completar la pauta arancelaria del corriente año, la cual, como se sabe, se extenderá hasta febrero próximo.

Ese porcentaje comienza a tener vigencia a partir del primero de diciembre y se suma de manera no acumulativa al 30% que ya se vino aplicando en dos tramos, por lo que, después de interminables, tediosas y a veces irritantes negociaciones, se llegó a un 43% final.

Vale recordar una vez más, tal como lo señaláramos en la última entrega de FABA Informa, que el titular del IOMA, Dr. Homero Giles, mantuvo a principios de agosto, personalmente, una reunión con el Presidente de FABA, Dr. Claudio Cova, durante la cual había dado su palabra de que la pauta arancelaria del año en curso acompañaría el incremento de la suba de los salarios de los empleados de nuestros laboratorios, que es del 45%, y que además, “al menos” igualaría al índice anual oficial de la inflación, proyectada ya en algo más del 50%.

No se cumplió con ninguna de las dos promesas, mientras que al guarismo del 43% se llegó después de varias reuniones en las que el Instituto inicialmente había ofrecido sumar al 30% ya vigente, un 5%, y ante la negativa de FABA, un 10%, que también rechazamos, y por último el 13%.

Al cierre de la presente edición de este medio informativo institucional, se aguardaba la convocatoria formal del IOMA para firmar el acta de acuerdo correspondiente, para que se dé inicio así al complicado trámite burocrático al cabo del cual, recién los prestadores pueden facturar el incremento en cuestión.

En reiteradas ocasiones este proceso se ha prolongado excesivamente, por lo que el aumento arancelario efectivamente comenzó a percibirse varios meses después, lo que deteriora aún más el tenor de la retribución del trabajo profesional.

Coseguros y deuda

Por otra parte, la Federación Bioquímica insistió ante las autoridades del Instituto en la necesidad imperiosa de incrementar el valor de los bonos de los coseguros, el cual se mantiene congelado para todos los prestadores desde hace más de un año y medio, en nuestro caso en 200 pesos, insignificante suma de retribución de un trabajo profesional de calidad.

Y como en anteriores ocasiones, la respuesta de la conducción del IOMA fue negativa por lo que las autoridades de FABA seguirán insistiendo sobre este tema que representa, además del daño de las finanzas de los laboratorios, una flagrante e inexplicable injusticia. También la Federación Bioquímica le exigió al IOMA que establezca y nos comunique oficialmente un cronograma de pagos de la deuda que mantiene en concepto de cuatro meses de ajustes.

La deuda original era más voluminosa, pero el Instituto ha ido efectuando algunos pagos, aunque se debe insistir en que su cancelación total debe producirse lo antes posible porque se trata de un factor que deteriora aún más el tenor real de lo que la obra social abona por las prestaciones de laboratorio.

Así las cosas, desde la Federación Bioquímica se considera que va concluyendo un año en el que el IOMA, nuevamente, no ha reconocido la valía de nuestro trabajo, el cual, huelga decirlo, ha tenido y tiene un protagonismo decisivo en el marco de la pandemia del Covid 19.